Hace
unos años la atención educativa que recibían los alumnos con algún tipo de
discapacidad se basaba en la segregación centrada en las limitaciones del
sujeto derivadas de su discapacidad, es decir, reinaba un modelo clínico que se
centraba únicamente en el sujeto.
Con
el paso del tiempo aparece el término de integración y a estos alumnos se les
comienza a escolarizar en centros ordinarios, pero siendo el alumno el que
tiene que adaptarse al Sistema Educativo.
Actualmente,
la Ley Orgánica de Educación, LOE, se sustenta bajo el principio de inclusión,
el cual supone adaptar los centros educativos a la diversidad del alumnado,
diversidad inherente a todo grupo humano.
Podemos
decir por tanto que se ha evolucionado hacia un modelo socio-psicopedagógico
que implica en la educación a la comunidad educativa (padres, familia,
profesores, alumnos) y en la que también ha estar presente la sociedad.
Según
el artículo 73 de la LOE, se entiende por alumnado que presenta necesidades educativas
especiales, “aquel que requiera, por un periodo de su escolarización o a lo
largo de toda ella, determinados apoyos o atenciones educativas específicas
derivadas de discapacidad o trastornos grave de conducta”.
Definimos:
EDUCACIÓN:
Arte de enseñar y transmitir conocimientos, actitudes y valores. Constituyendo
el motor de cambio de la sociedad.
DIVERSIDAD:
Conjunto de características propias, originales y diferentes que presentan las
personas y las hacen únicas.
INCLUSIÓN:
Acción destinada a favorecer la convivencia entre personas con diferentes
capacidades.
En
el aspecto educativo, cuando hablamos de atención a la diversidad, nos
referimos a que la educación a de adaptarse al ritmo individual de aprendizaje
de cada sujeto.
Cuando
hablamos de Educación Especial, son muchas las definiciones que intentan
aproximarse al concepto, entre ellas, quiero destacar aquellas que definen EE
como: conjunto de recursos.
Así,
Mª Antonia Casanova, en 1990, define
la EE como: “la disposición, organización y aplicación de los recursos
educativos, para que todos los alumnos, sean cuales fuesen sus dificultades y
necesidades educativas personales, lleguen a un óptimo desarrollo individual y
social”.
Desde
el mismo punto de vista, Sánchez
Palomino y Torres González, en 1997, consideran la EE como:”un servicio de
apoyo a la educación general, que estudia de manera global e integrada los
procesos de e-a, y que se define por los apoyos necesarios, nunca por las
limitaciones de los alumnos, con el fin de lograr el máximo desarrollo personal
y social de las personas en edad escolar que presentan, por diversas razones,
NEE”.
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